martes, 9 de diciembre de 2014

El Teletón NO alcanzó la meta, Televisa puso 100 mdp de su bolsa.




Ciudad de México. A pesar de la gran campaña mediática orquestada por Televisa y demás compañías asociadas, el Teletón no logró alcanzar la meta propuesta de 473 millones 794 mil 379 pesos, según investigaciones de Carmen Aristegui, en una emisión de su programa regular, la periodista señaló que investigaciones arrojaron que la televisora tuvo que aportar 100 millones de pesos de su propia bolsa para poder lograr el objetivo.

Aristegui señala que en un clima de tensión en el país tras la desaparación de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y la delincuencia organizada, la televisora atraviesa una crisis de descrédito, ya que un gran porcentaje de manifestantes contra el gobierno de Enrique Peña Nieto, considera que Televisa jugó un papel preponderante para que el gobernante emergido de Atlacomulco lograra ocupar la silla presidencial.

En redes sociales, el repudio al evento de beneficencia para niños discapacitados ha crecido en paralelo al fastidio de la gente por la falta de seguridad en el país, pero especialmente porque especialistas y la ONU misma señalan que detrás del acto de filantropía se esconde un tema de falta de transparencia en los manejos financieros de la fundación por parte de Televisa. Organizaciones sociales señalan que Televisa evade impuestos con el dinero de la ciudadanía.

Carmen Aristegui mencionó que: “De acuerdo a datos recabados por mi equipo informativo, obtuvimos el documento que apunta que de los 473 millones a recaudar, faltaron 100 millones de pesos, a pesar de extender el programa una hora y media más y subiendo la cuota de donación de uno a 50 pesos”.

En su programa radial matutino, la periodista explicó que la razón de la meta no alcanzada del Teletón, puede deberse a que la campaña emprendida en redes sociales y el enojo de la sociedad por los manos manejos financieros de Televisa finalmente haya tenido un impacto de gran relieve provocando que la misma televisora tuviera que aportar el faltante para no admitir un fracaso de grandes proporciones.